El optimismo es una actitud ante la vida vinculada al bienestar psicológico.
Ser una persona positiva, no nos aseguran el éxito, ni implica tener una vida exenta de dificultades, pero nos permite enfrentarnos a las circunstancias de la vida con mayor serenidad.
No debemos confundir el ser positivo con ser una persona ingenua o temeraria que se lanza al vacío porque todo va a salir bien. La persona optimista es capaz de reconocer sus límites y posibilidades. Valora los riesgos y reconoce la posibilidad de fracasas. Siente miedo e incertidumbre, pasa por altibajos y momentos de malestar.
Lo que diferencia a la persona optimista de la pesimista, es que a la optimista no le condicionan sus miedos y las circunstancias de la vida para intentar alcanzar sus objetivos y su bienestar. Este tipo de personas buscará alternativas, confiará en sus capacidades, intentará buscar soluciones a los problemas y sabrá retirarse a tiempo si es necesario.
Beneficios de ser una persona optimista
Ser una persona optimista tiene beneficios tanto para la propia persona como para su entorno. Del mismo modo que cuando estamos con personas negativas nuestro estado de ánimo decae, el optimismo se contagia y repercute favorablemente en aquellos que están a nuestro alrededor.
- El optimismo aumenta la energía y la motivación.
- Nos permite centrarnos en lo que queremos conseguir ayudándonos a conseguirlo
- Mejora el estado de ánimo
- Favorece el mantenimiento de hábitos saludable.
Según algunos estudios 1
- Se ha relacionado con una mejor respuesta inmune
- Reduce el riesgo de enfermedades coronarias
- Está asociado a una mayor esperanza de vida
- Aumenta la posibilidad de recuperarse de un problema de salud o tener una mejor calidad de vida durante la enfermedad.
¿Cómo convertirse en una persona optimista?
- Toma conciencia de tus pensamientos: Ignora aquellos basados en interpretaciones que sabotean tu vida. Búscales una alternativa útil, realista y que te impulse a mejorar
- Si juzgas y criticas que sea en positivo. Ver solamente lo malo de los demás es una pérdida de tiempo. Reconocer la parte buena te enriquecerá y te hará sentir mejor
- Se realista y objetivo con los problemas. Obsérvalos y céntrate en su solución. Regodearte en los problemas paraliza, solucionarlos te impulsa hacia adelante
- Confía en tus capacidades para afrontar las dificultades. Responsabilízate de lo que te pertenece y acepta que hay cosas que no dependen sólo de ti y no siempre saldrán como tú quieres
- Relativiza. Entre el blanco y el negro hay muchos tonos de grises e incluso colores.
- Tómate tiempo para ti mismo/a y para la gente a tu alrededor que realmente lo merece
- Al final del día revisa las cosas positivas que te han pasado y lo que tienes en lugar de pensar en las preocupaciones o lo que te falta: Dormirás mejor
- No esperes a ser positivo cuando hayas aprendido. Empieza a intentarlo ya y se convertirá en un hábito.